Crisis en Argentina. ¿Qué podemos hacer con Asia?

Hoy nadie quiere estar en los zapatos del Presidente de la República Argentina, Mauricio Macri. A lo largo de este año, se produjo una devaluación de la moneda nacional, el peso argentino, que acumuló una depreciación del 100.2%, convirtiéndose en el país con la mayor devaluación monetaria del mundo en 2018. A ello se le suma una inflación de gran magnitud, cuyas proyecciones del propio gobierno arrojan como resultado un 42% para el 2018. Además, se espera que el Producto Bruto Interno descienda más del 2.4% en el año en curso, todo lo cual expresará sus consecuencias en materia de pobreza.


Así las cosas, el Fondo Monetario Internacional, prestamista del país, solicitó a Macri la inmediata reducción del déficit fiscal. En palabras simples, el Organismo Internacional exigió un ajuste, que el Presidente tradujo en la eliminación de doce Ministerios –de 23 a 11- y en un pedido de esfuerzo a aquellos que “tienen capacidad para contribuir más”. Como derivación de la primera de las decisiones, se disolvieron, entre otros, los Ministerios de Ciencia y Técnica, de Salud y de Trabajo, los que pasaron a ostentar el rango de Secretaría. En relación a la segunda de las medidas, el Ministro de Economía anunció la imposición de derechos de ventas al exterior de 4 pesos por dólar para las exportaciones primarias y de 3 pesos por dólar para el resto de las exportaciones. Ambas medidas representan un retroceso, teniendo en cuenta las promesas en las campañas electorales presidenciales y de medio término, relacionadas con el mantenimiento de los beneficios y de una dirección determinada de gestión de gobierno.
A este contexto económico, debe añadirse el descontento social en diversos sectores. En primer lugar, cabe señalar que Macri accedió a la Presidencia por el 51% de los votos en una segunda vuelta o ballotage, lo que implica que prácticamente la mitad del electorado argentino no estaba conforme con su candidatura ni proyecto de país. Sin embargo, en las elecciones de medio término, celebradas en 2017, Macri y su partido “Cambiemos” recibió un amplio apoyo de parte de la población. Pese a algunos desaciertos del Presidente, los partidos opositores no supieron capitalizar esta circunstancia ni surgió otra figura política fuerte que se presentara como opción a considerar en las elecciones presidenciales del próximo año. Por su lado, la ex Presidente de la Nación y actual Senadora por la Provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, se ve involucrada en el descubrimiento de unos cuadernos escritos por el chofer de uno de sus ex Ministros, en lo que se relatan actos de corrupción, señalando la participación de ex funcionarios y empresarios de la obra pública. Aún estos hechos y de acuerdo con las últimas encuestas, Fernández de Kirchner cuenta con un piso de 27% de imagen positiva. Sin embargo, hay quienes prefieren soportar el ajuste que se impondrá en los días venideros por Macri, en lugar de tolerar un nuevo mandato de la ex Presidente, cuya gestión se vio teñida de corrupción.

Télam 21/02/2018 Buenos Aires: El presidente Mauricio Macri abrió hoy, en el CCK, un foro relacionado con energías renovables, previo a la primera reunión del grupo de trabajo del G20 sobre Transiciones Energéticas que se desarrollará mañana y el viernes próximo en esta capital. Foto: Presidencia

Por otro lado, el Presidente Macri también mantuvo un conflicto con 57 Universidades Nacionales que realizaron un paro durante tres semanas por razones presupuestarias. El pasado 30 de agosto más de 350.000 personas se manifestaron en la Plaza de Mayo, donde se ubica la Casa de Gobierno, con el objeto de solicitar un mayor financiamiento y defender la educación pública y gratuita. En este ambiente de incertidumbres económicas, se impone como realidad la búsqueda de nuevos mercados e intercambio con latitudes menos conocidas para Argentina.
China y Vietnam son el tercer y cuarto destino de las exportaciones del país, respectivamente, mientras que China, además, ocupa el segundo lugar en términos de importaciones. Si bien estas operaciones podrán verse afectadas por las nuevas retenciones establecidas recientemente, existen otros sectores en los que es posible la vinculación de Argentina con los países asiáticos. Amén del ya corriente intercambio en materia de commodities, también vale hacer mención de los programas de becas técnicas ofrecidos por los Gobiernos de India, Tailandia y Malasia, como expresiones de soft power, las cuales son subutilizadas por los países de América Latina en general. Un aspecto a tener en cuenta en esta política es la cooperación técnica –por ejemplo en agricultura, biotecnología y energías renovables- y el intercambio de experiencias exitosas en Asia que sirvan de orientación para Argentina o viceversa.
Asimismo, la industria cultural y del entretenimiento propia de Asia ofrece un campo fértil, que debiera ser explorado por los argentinos. Argentina ofrece bellas locaciones para la filmación de películas y también podría considerarse la conformación de joint ventures para proyectos conjuntos. El intercambio académico permitiría, en orden a esas acciones, achicar las brechas culturales y de desconocimiento entre Argentina y los países asiáticos, habilitando a una gestión de negocios exitosa. En efecto, la poca oferta de opciones académicas en Argentina referidas a otros países asiáticos que no sean China revela la poca atención prestada al continente que hoy por hoy exhibe una posición geopolítica trascendental. En definitiva, aprovechemos la crisis como oportunidad para conocer a aquellos que son más lejanos.

*Sabrina Victoria Olivera es una Abogada con orientación en Derecho Internacional Público (UBA) y es una especializada en los asuntos de India y Asia Pacifica.

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