Política y separatismo en los tiempos del coronavirus
El 14 de marzo, España anunció un cierre de 15 días para combatir la propagación del coronavirus. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció un estado de emergencia y aconsejó a los 47 millones de habitantes de España que permanezcan en el interior. España se convirtió en el segundo país después de Italia en ordenar un bloqueo. Este paso del gobierno se da ya que España es el segundo país más afectado en Europa después de Italia. La esposa de Sánchez, Maria Begoña Gómez, también ha resultado positiva para el virus y ahora ha sido puesta en cuarentena junto con su esposo en el Palacio de La Moncloa, la residencia oficial del Presidente del Gobierno.
Hasta ahora, España ha registrado más de 7700 casos y alrededor de 300 muertes por coronavirus. Madrid es la región más afectada con más de 3500 casos. Sin embargo, como el gobierno enfrenta el desafío de esta epidemia, también debe enfrentar desafíos políticos simultáneamente. Estos son de los opositores, los socios de la coalición y el resaltado de las tendencias separatistas de Cataluña y el País Vasco.
Política
Incluso en medio de esta crisis, el oportunismo político es evidente. El líder del partido de oposición, Pablo Casado, acusó al presidente del gobierno de no actuar a tiempo. Dijo que Sánchez perdió el tiempo de una semana en tomar medidas para prevenir la propagación del coronavirus. Casado también ha acusado que el gobierno está dividido en este momento. Mientras los partidos de la oposición están con el gobierno en esta hora de crisis, Casado ha dicho que los socios de la coalición de Sánchez no están cooperando con él.
La ministra de Igualdad de España, Irene Montero, ha dado positivo por coronoavirus y ahora está en cuarentena junto con su socio y el vicepresidente de España, Pablo Iglesias. Las pruebas positivas de Montero han atraído críticas. Es porque Montero (y en efecto el gobierno de Sánchez) no impuso ninguna restricción a la marcha celebrada el 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. Se cree que a esta marcha asistieron más de 120000 personas. Ahora también se cree que el número de casos de coronavirus comenzó a aumentar después de que se realizó la marcha y si la marcha se canceló, entonces existía la posibilidad de controlar el coronavirus en cierta medida.
Separatismo
Además de declarar el estado de alarma, Sánchez también anunció que Madrid se haría cargo de los servicios de salud, transporte y seguridad en Cataluña para hacer frente al coronavirus. Quim Torra, el presidente de Cataluña, se opuso a este paso desde Madrid. Recibió el apoyo de Íñigo Urkullu, lehendakari de la Comunidad Autónoma Vasca. Ambos expresaron su opinión de que tales pasos van en contra de la estructura política del país y deben ser opuestos. Es importante tener en cuenta que Urkullu pertenece al Partido Nacional Vasco, que es uno de los socios de la coalición del PSOE en el gobierno central.
Quim Torra dijo además que Cataluña necesita apoyo y no recentralización. Sánchez, por otro lado, dijo que es importante saber quién es el enemigo. En este caso, el enemigo es el coronavirus. La oposición a los pasos dados por Sánchez apunta hacia dos desafíos. Una es la creciente fricción entre Madrid y Cataluña. El segundo es el descontento entre los socios de la coalición, el PSOE y el PNV. Tales situaciones están dando como resultado que Madrid tenga que contener la enfermedad y el separatismo al mismo tiempo. Además, conduciría a una falta de coordinación entre Madrid y las comunidades autónomas, lo que podría dificultar el control de la enfermedad.
¿Qué significa esta situación para Madrid?
Si bien luchar contra el coronavirus es un gran desafío para Madrid en este momento, las consecuencias políticas podrían ser aún más desafiantes. Las diferencias con los socios de la coalición podrían hacer que el gobierno sea inestable. Sánchez ya tiene una escasa mayoría en el congreso de los diputados. El gobierno inestable podría conducir a otra elección que la economía no estaría en condiciones de pagar. La pérdida de la economía del país debido al coronavirus tardaría mucho tiempo en recuperarse. España se está recuperando de un largo período de incertidumbre política. Sánchez ha formado el gobierno hace solo dos meses. Es importante que todos los socios de la coalición se mantengan unidos y tomen medidas juntos para superar este desafío.
El segundo desafío es el separatismo. Las diferencias entre Madrid y Cataluña sobre el acuerdo de gestión del coronavirus destacan la continua disputa entre ambas partes. Esto es importante especialmente porque recientemente se mantuvieron conversaciones entre Madrid y Cataluña para llegar a una solución política para abordar los problemas de Cataluña. Si bien estas conversaciones fueron solo el comienzo, las relaciones entre ambas partes siguen siendo frágiles. Las diferencias que han surgido sobre el tema del coronavirus pueden llevar a Madrid a tomar medidas estrictas contra Cataluña. Si Madrid se hiciera cargo de la administración de Cataluña, sería una larga batalla.
Por lo tanto, es necesario que tanto Madrid como Cataluña adopten un enfoque de colaboración para abordar con éxito el desafío inmediato.