¿Pueden las previsiones de recuperación económica redimir al gobierno socialista de España en crisis?
Diferentes previsiones económicas muestran una tendencia alentadora para España incluso cuando el país se enfrenta a la quinta ola de la pandemia de COVID-19. La economía española se contrajo un 10,8% en 2020, una de las peores caídas del PIB desde la Guerra Civil española. Este pronunciado descenso se atribuye principalmente a las restricciones de viaje que afectaron gravemente a la industria del turismo.
El gobierno español dijo el 27 de julio que el PIB crecerá un 6,5% en 2021 y un 7% en 2022. Se espera que la economía vuelva a los niveles prepandémicos en 2023.
Según el informe Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional, se espera que la economía española crezca un 6,2% en 2021 y un 5,8% en 2022. La OCDE prevé un crecimiento del PIB del 5,9% en 2021 y del 6,3% en 2022 para la economía española.
El crecimiento económico esperado en el año en curso y el próximo año abordaría el desempleo que se sitúa en el 15% en la actualidad.
Una tasa de crecimiento relativamente alta de la economía ayudaría a España a mitigar los efectos adversos de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, es posible que el desempeño económico no ofrezca ningún respiro al gobierno liderado por el PSOE de una serie de desafíos políticos.
¿El sentimiento público está en contra del POSE?
A pesar de las perspectivas económicas positivas, el sentimiento público parece estar construyendo contra el gobierno socialista y se está desplazando más hacia el lado derecho del espectro político. Esta tendencia se desprende de algunas de las recientes encuestas de opinión que están favoreciendo al PP y Vox en lugar del PSOE.
Bien se puede argumentar que las próximas elecciones generales se celebrarán en 2023 y los resultados de estas encuestas de opinión pueden no ser relevantes en ese momento. Sin embargo, existen otros desafíos que el PSOE debería superar para revertir la tendencia mostrada en estas encuestas de opinión.
Otros desafíos
Si bien la pandemia de COVID-19 ha sido el mayor desafío y los desafíos económicos son principalmente la consecuencia de la pandemia, el gobierno español también tuvo que lidiar con ciertos problemas políticos.
Indultos a los presos políticos
El 22 de junio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dictó indultos a los nueve dirigentes catalanes que fueron encarcelados por la celebración del referéndum independentista ilegal en Cataluña en 2017. Oriol Junqueras de la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) es uno de los líderes indultados. La justificación de estos indultos se afirma para habilitar la mesa de diálogo entre el PSOE y ERC en septiembre.
Sin embargo, los indultos también se emiten porque el PSOE había recibido el apoyo de ERC y otros partidos como el PNV y EH Bildu para formar gobierno en enero de 2020 y posteriormente para aprobar el presupuesto en 2021. Según una encuesta, el 53% de los encuestados en toda España se oponen a estos indultos. Los indultos se ven principalmente como un compromiso político hecho por Sánchez para que su gobierno pueda sobrevivir. La economía de Cataluña también ha sufrido en la última década a causa del proceso y la inestabilidad política.
Desafíos de la política exterior
Desde los últimos meses, España también se enfrenta a desafíos en el ámbito de la política exterior. El mayor problema ha sido el deterioro de las relaciones de España con Marruecos. Los problemas comenzaron en abril cuando España recibió a Brahim Ghali, líder del Frente Polisario (una organización que lucha por la independencia del Sahara Occidental de Marruecos), para recibir tratamiento médico. El episodio de Ghali solo se ha sumado a los problemas entre España y Marruecos ya que la migración ya es un tema polémico entre ambos. En mayo, España se enfrentó a una grave crisis migratoria cuando alrededor de 8.000 inmigrantes ilegales de Marruecos intentaron entrar en España a través de Ceuta.
Las relaciones con los Estados Unidos también son un tema de preocupación para la política exterior de España. En la disputa con Marruecos, los Estados Unidos había apoyado a Marruecos, aunque la UE apoyó a España. Aparte de una breve reunión entre el presidente estadounidense Joe Biden y Pedro Sánchez al margen de la cumbre de la OTAN, no ha habido un compromiso importante entre España y Estados Unidos. Sánchez visitó los Estados Unidos en julio, pero no visitó la Casa Blanca ni tuvo ninguna reunión con Biden. Durante esta visita solo se reunió con los Consejeros Delegados de varias empresas invitándoles a invertir en España.
Enfrentamiento con la Comunidad de Madrid
El enfrentamiento entre el gobierno español y el gobierno de la Comunidad de Madrid a lo largo del pasado casi ha sido un hito importante en la gestión de la pandemia en España. La disputa comenzó cuando el gobierno español impuso el bloqueo durante la primera ola, pero la Comunidad de Madrid liderada por el PP se opuso a esta medida. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid había rechazado estas restricciones. Pero aún así el Gobierno de España anuló esta decisión del tribunal e impuso el estado de alarma. Sin embargo, recientemente, el 13 de julio, el Tribunal Constitucional dictaminó que las restricciones a la movilidad y el encierro impuesto por el gobierno de Sánchez eran inconstitucionales.
Esta posición de la Comunidad de Madrid podría considerarse reivindicada en cierta medida ya que el PIB de la región aumentó un 4,4% en el último trimestre de 2020. La Comunidad de Madrid registró este crecimiento a pesar de ser una de las comunidades más afectadas de España. Durante el mismo período, el PIB de España creció un 0,4%, el PIB de Cataluña cayó un 0,5%, el PIB de Andalucía cayó un 0,3% mientras que el PIB de País Vasco creció un 0,5%.
El PSOE sufrió otro revés cuando el PP ganó las muy publicitadas elecciones para la Asamblea de Madrid celebradas en mayo de 2021. Además de esto, la revisión de los criterios para la distribución de los fondos COVID por parte del gobierno español tiene la oposición de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ya que la comunidad podría perder 746 millones de euros por estos cambios.
La gestión de COVID-19 y la recuperación económica son solo una parte del desafío para el gobierno socialista de España. Los otros temas políticos pendientes van más allá del ciclo COVID-19. Sánchez ha intentado abordar la situación de crisis reorganizando su gabinete. Queda por ver si el cambio en el gabinete funciona. Pero una cosa es segura, el gobierno liderado por el PSOE tiene una tarea corta en el período previo a las próximas elecciones de 2023.