La ola antiislamista en Europa: ¿cómo responderá España?
Con los ataques terroristas en Francia y Austria en el período de un mes, hay un aumento de la ola anti-islamista en Europa. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha estado a la vanguardia al abordar el tema de la ideología islamista y sus consecuencias adversas para las sociedades democráticas y seculares y su cultura.
Macron había hablado de cómo la adhesión a la ideología islamista conduce a tendencias separatistas. También habló sobre cómo estas enseñanzas islámicas van en contra de los principios democráticos de la sociedad acogida y crean enfrentamientos entre las sociedades acogidas y los extremistas islámicos.
Posteriormente, hubo cuatro ataques terroristas en un mes: tres en Francia y uno en Austria. Si bien Francia se ha comprometido a apoyar todas las acciones antiterroristas de Austria, Alemania también ha unido fuerzas con Francia y Austria para llevar a cabo una investigación.
La causa fundamental de este conflicto en Europa es la ideología religiosa de los inmigrantes, en su mayoría de Oriente Medio y África del Norte, que choca con las sociedades de acogida. España es uno de los países europeos con un gran porcentaje de inmigrantes entre su población. Sería importante considerar cómo afecta a España esta actual ola antiislamista.
Batalla de ideologías en Europa
La batalla que se libra actualmente en Europa es prima facie entre las culturas de los países europeos y la incapacidad de la ideología islámica para encajar en esas sociedades, creando así fricciones que conducen al terrorismo. Sin embargo, esta no es solo la batalla entre Europa y el Islam, este tema es también la batalla de ideologías entre los estados europeos.
Tanto Francia como Alemania han acogido a inmigrantes musulmanes desde hace muchas décadas. Francia y Alemania también han sido los países más poderosos de la Unión Europea que tienen un poder de decisión influyente en la organización. La posición antiislamista adoptada por Francia y que se está extendiendo lentamente por Europa también indica un cambio en la política de la UE.
Permitir o no permitir la entrada de inmigrantes en los países de la UE ha sido un tema de gran debate, especialmente en los últimos cinco años. Si bien muchos países han permitido a los migrantes de Oriente Medio y el Norte de África, existe un creciente descontento en Europa contra estos migrantes. La opinión pública ha provocado un cambio drástico, por lo que países como Francia y Alemania, que alguna vez fueron defensores de la acogida de inmigrantes, están reconsiderando sus políticas.
En el caso de España, la mayoría de los inmigrantes ilegales son de Marruecos. Si bien el pueblo español se resiste a la entrada de inmigrantes en España, el gobierno socialista de España aún tiene que tomar una posición decisiva sobre los inmigrantes o sobre la naturaleza separatista y extremista de la ideología islámica. España tuvo su parte de experiencia de ataques terroristas en 2017. También hay incidentes de delitos crecientes en ciudades como Barcelona que se atribuyen a inmigrantes marroquíes. Al menos por ahora, España está dando indicios de resistir el giro de derecha o populista experimentado en toda Europa. Queda por ver hacia dónde va España.
Ángulo económico para España
Un factor importante de cómo se perfila la política de inmigración de España es la situación económica del país. Hacer que la economía vuelva a encarrilarse y abordar el problema del desempleo que ha surgido a raíz de la crisis de COVID-19 es la prioridad para el gobierno. Sin embargo, la imposición del toque de queda nocturno desde finales de octubre se ha topado con la violencia del público. La gente respondió con enojo, a menudo chocando con la policía, mientras se oponían a las restricciones de movimiento y al cierre anticipado de restaurantes y bares por la noche.
El enfado contra el gobierno por la crisis del COVID-19 se magnificó recientemente debido a la entrada sin restricciones de inmigrantes en España. Los inmigrantes no solo se consideran una carga para la economía, sino también un problema de orden público.
Si bien el gobierno español aún no se ha pronunciado abiertamente sobre el tema de los inmigrantes, existe la posibilidad de más enfrentamientos entre el público y el gobierno a medida que la gente atraviesa dificultades económicas y los inmigrantes son una de las principales causas de las mismas.
Impacto en la política interior de España
La respuesta de España a esta crisis inminente también determinará cómo este tema afectará su política interna. El problema que surge del extremismo islamista se atribuye directamente a los inmigrantes musulmanes que siguen una ideología extrema y separatista. Con los sentimientos contra estos inmigrantes cada vez más fuertes, solo conduciría al fortalecimiento de la ideología de derecha en España.
Como resultado, Vox, el partido de derecha, podría lograr avances significativos. Vox ha sido un opositor vocal a la inmigración del norte de África, especialmente Marruecos, a España. Desde hace algún tiempo, Vox intenta ganar más espacio a nivel nacional compitiendo con otro partido de derecha, el Partido Popular.
Recientemente Vox había presentado la moción de censura contra el gobierno. Esta moción de censura fue rechazada ya que Vox no recibió apoyo de ningún otro partido político, ni siquiera Partido Popular. Vox era el único oponente del gobierno. Sin embargo, con la situación emergente en Europa, Vox podría ver sus acciones como una oportunidad que utilizó para hacer un punto. La oposición al terrorismo y al separatismo va de la mano del nacionalismo que forma la base de la ideología de Vox.
Vox tiene una fuerte presencia en Andalucía aunque no está en el poder en el gobierno regional. Pero el desempeño de Vox en las dos últimas elecciones ha mejorado a nivel nacional. Andalucía, con su proximidad al norte de África, es un destino fácil y preferido por los inmigrantes ilegales marroquíes para entrar en España. Además, el pasado musulmán de Andalucía resuena fuertemente con el mundo musulmán incluso siglos después del fin del dominio árabe en España. Estas razones hacen de Andalucía un potencial terreno de conflicto entre los inmigrantes (musulmanes) y sus oponentes (Vox). La situación emergente también significa una creciente competencia entre Vox y el Partido Popular.
España ya está pasando por la segunda ola de COVID-19. Es un desafío contener la propagación del virus. El gobierno ha adoptado la medida del toque de queda nocturno que ha provocado dificultades económicas y, por tanto, enojo entre la población. En esta situación, el tema de la inmigración y la creciente marea contra el extremismo islamista son los desafíos que espera España para abordar.