Estabilizar las relaciones con España es un desafío para China
El diplomático chino Yang Jiechi está de visita en España y Grecia con escala en Myanmar del 1 al 4 de septiembre. Esta visita es paralela a la visita del ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, a cinco países europeos. Si bien el alcance de China a Europa se considera un ejercicio diplomático destinado a asegurar el acuerdo de inversión UE-China, hay varios temas sobre los que China espera obtener el apoyo de la UE.
Durante la visita de Yang Jiechi, China esperaría estabilizar sus relaciones con España, que han sido turbulentas durante algún tiempo.
Impacto del COVID-19 en las relaciones España-China
Las relaciones entre los dos países se vieron afectadas tras el brote de COVID-19. En la fase inicial del brote, China, Italia y España fueron los países más afectados. Para ayudar a España, China envió los equipos de prueba de COVID-19, que estaban defectuosos y, como resultado, España tuvo que devolverlos. Posteriormente China acusó a España de ser el país de origen del coronavirus. China había rechazado a Wuhan como el lugar de origen de COVID-19 y sostenía que es importante centrarse en la pandemia que responsabilizar a China por su propagación.
Sin embargo, más tarde ambos países se han estado proporcionando asistencia y suministros médicos entre sí para combatir la pandemia. España, por su parte, ha mantenido relaciones cordiales con China durante esta crisis. Pero las cordiales relaciones de España con China en el período del COVID-19 han sido más por obligación que por elección.
Al comienzo de esta pandemia, había dudas sobre el papel de la UE. Los países miembros de la UE, especialmente España e Italia, sintieron que la UE no los estaba ayudando lo suficiente para contrarrestar la crisis del COVID-19. En ese momento, los países de la OTAN habían dado un paso al frente para ayudar a España e Italia. Sintiendo divisiones entre los países de la UE, China también se ofreció a ayudar, lo que fue un ejercicio de reparación de imagen y protección de sus propios intereses en Europa. Sería importante ver hasta qué punto la diplomacia COVID-19 de China ayudaría en sus relaciones con España.
Desafíos para las relaciones España-China
España tiene sus propios desafíos en la conducción de sus relaciones exteriores. Hay dos factores importantes para España que inciden en su política exterior. Uno es la inestabilidad política desde los últimos cinco años. El otro factor, como miembro de la UE, la política exterior de España está sujeta a la política exterior de la primera.
El camino a seguir para las relaciones España-China depende en gran medida de cómo se perfilen las relaciones entre la UE y China. El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, califica la política de su gobierno como eurocéntrica. La forma en que la UE trata colectivamente con China definiría el enfoque de España. Las disputas de la UE con EE.UU. y el aparente interés decreciente de EE.UU. en Europa en los últimos años habían ofrecido a China una oportunidad para establecerse como un socio estable de la UE.
El brote de la pandemia y las disputas de China con varios países del mundo tenían indicios de que las relaciones de China con la UE sufrirían. Si bien China se enfrenta a la resistencia de todo el mundo, consideraría crucial el apoyo de la UE. Aparte de las tensiones entre China y España en los primeros días de la pandemia, hay otros factores irritantes en los compromisos de China con la UE. Las acciones de China contra Hong Kong, Taiwán y el trato a los uigures han atraído críticas de Francia y Alemania. El reciente alcance de China a Europa es un intento de evitar que la situación se agrave aún más.
Otro factor es el revés recibido a la tecnología 5G de Huawei desde varios países. Países como EE. UU., Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Japón han prohibido los instrumentos de Huawei, mientras que se espera que India y Canadá impongan una prohibición en el futuro. En el caso de la UE, la mayoría de los países, incluidos Francia y Alemania, no han prohibido a Huawei. Sin embargo, una de las principales empresas de telecomunicaciones de España, Telefónica, prevé reducir la compra de equipos 5G a Huawei. Mediante este ejercicio diplomático, China esperaría no perder el mercado tecnológico que ofrecen los países de la UE.
Desde que estableció relaciones diplomáticas con China en 1973, España ha tomado la iniciativa en varias ocasiones para calmar las tensiones entre Europa y China. Después de la masacre de la Plaza de Tiananmen, España fue el primer país de la UE en enviar a su ministro de Relaciones Exteriores a China. También más tarde pidió levantar el embargo de armas a China. En 2009, el Primer Ministro chino Wen Jiabao describió a España como el mejor amigo de China en Europa. China definitivamente buscará aprovechar esta buena voluntad pasada.
Sin embargo, España debe tener cuidado al tratar con China. La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, ha pedido una mayor autonomía estratégica para Europa. Esto implica precaución al tratar con China, así como quedar atrapado en las disputas entre Estados Unidos y China. España es un país de importancia geopolítica para la UE, ya que se encuentra en la confluencia del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Es importante para España no quedar atrapada en la diplomacia de la deuda ante la crisis económica que atraviesa. Las inversiones de China en España han crecido un 800% desde 2014. Estas inversiones incluyen la participación de la empresa china COSCO en los puertos de Valencia y Bilbao. Los compromisos económicos y estratégicos de China con España afectan directamente a la UE.
Si bien las relaciones España-China han crecido a lo largo de los años, la preferencia de España por una política eurocéntrica podría darle una ventaja para negociar mejor con China. Sin embargo, para China será un desafío estabilizar las relaciones con España tras los recientes altibajos.