Encuentros de Vida: impresiones personales sobre India

Respecto a las impresiones que significaron para mí visitar la India en reiteradas ocasiones -que continúan en el presente y espero, también en el futuro-, no puedo dejar de mencionar en primera instancia dos: la primera se relaciona con la expectativa de estar y permanecer en el actualmente segundo país más poblado del planeta, próximo a constituirse en el más poblado en breve tiempo, de acuerdo a las proyecciones de Naciones Unidas. La segunda alude a la inconmensurable diversidad cultural de este país, que obliga a revisar cada idea previa sobre la convivencia en diversidad.
En una geografía insuperable, por su belleza y variedad, que convoca a imaginaciones maravillosas y recuperación de figuras que India ha dado al mundo (Buda, Mahavira, Shankara, Gandhi, Ambedkar, Madre Teresa de Calcutta, etc.), su apasionante revisión de su propia historiografía y su interminable encuentro con la construcción que los europeos hicieron de la India y en la India -sobre ella- aparece como una temática inagotable para explorar (como el vocablo casta que introdujeron los portugueses para nombrar la estructura social que observaban, generando una categoría de inteligibilidad que se transmitió hacia todo el mundo como si fuera india; la muy diversa dinámica de las sociedades bajo los colonizadores europeos, como la de Goa; la utilización/contestación por parte de los indios de la imagen que sobre India difundieron los europeos y que impregna las imaginaciones del planeta, etc.).
Por lo demás, India aproxima groseramente a quien la visita todo acerca del debate sobre el nexo entre seguridad y desarrollo y sobre la convivencia en diversidad (la dinámica entre mayorías y minorías). India sorprende mientras discute el acceso de las mujeres a determinados templos, al mismo tiempo que reconoce ya un tercer género (2005,2009, 2014) -situándose a la vanguardia mundial sobre el tema-. En línea con la diversidad y las asimetrías de poder y vulnerabilidad, resulta también de enorme interés seguir las discusiones acerca del espacio de discriminación afirmativa que el estado indio desarrolló.
La política doméstica, con enorme cantidad de personajes, espacios políticos y mitología propias, es de una riqueza inusitada, al tiempo que se asiste a la proyección internacional de India, de la mano de la presencia apabullante de su soft power en todo el planeta (sabiendo que India ha utilizado su soft power antes de que esa categoría fuese creada por Nye -1990-), incluyendo ideas acerca de lo que una buena vida es. En ese marco, es incontestablemente interesante seguir el desarrollo de la India como ese Gran Poder que se avisora y al cual aspira, tan contrastante con la dinámica de China y la geografía de tensiones que su relación genera.
De igual manera, el día a día ofrece lo apasionante de seguir la situación de Asia del Sur de cerca, con India a la cabeza, sorteando todos los obstáculos que aparecen para constituirse en el Gran Poder que mencionábamos sin habitar el lugar del hegemón regional egoísta y desconsiderado y al mismo tiempo, aborda citas inexorables del destino de la región (como los problemas climáticos que se prevén, entre ellos el problema con el agua, que ya atraviesa y Naciones Unidas proyecta que empeorará).
Su geografía cuasi sagrada, poblada de innumerables espacios relacionados a Otro orden de vida (como el caso del río Ganges); sus temporalidades, que permiten transitar distintos tiempos históricos en el radio de una misma ciudad india, desgranando tradiciones, hibridaciones y mixturas, de una matriz cultural que se cuenta entre las más antiguas del mundo, constituyen las variables donde se asientan todas las complejas y muy ricas relaciones sociales que se desarrollan allí.
India, con sus calles y campos poblados de gentes diversas, con muchos intelectuales prolíficos y desafiantes, llena de colores y aromas de Historia, es para quien la ama profundamente y decide estudiarla, una pasión irrenunciable, que conmueve incluso al sólo pensarla.

Dra. Lía Rodriguez de la Vega es una Analista Internacional – Académica, Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales CARI y Ex. Directora de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y Africa ALADAA.

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